El hombre turbio vio su sexo vacío. Notó la ansiedad de lo incomprensible, del cuerpo hueco que yacía bajo él y en el que se removían sombras escurridizas en busca de luz. En esos momentos comprendió que nunca podría estar con una mujer a la que no tenía nada que decir ni con la que soñaba por las noches. El hombre turbio dejó así de hacer caso a mujeres que solo eran piel y huesos y siguió caminando.
Una pequeña entrevista a Anthony Browne. A little interview with Anthony
Browne.
-
Es un gran honor para mi entrevistar al que considero uno de los autores
más icónicos e imprescindibles de la literatura infantil y juvenil de los
últimos ...
Hace 5 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario