
Al girar una de las callejas que dan a la calle mayor comenzaron a escuchar una delicada melodia.
- Es Schubert,¿no?
- No lo sé. Nunca he sido buena recordando nombres.
- Es Schubert si..
Los dos quedaron quietos y muy juntos atentos a la música.
- Se hace tarde.
- ¿Tienes algo suelto?
- No. Además ya le diste suficiente el sábado cuando vino a comer ayer a casa.
- Nunca es suficiente cuando se trata de tu hijo.
- Si tu lo dices.
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