Una vez, en una cena entre amigos, alguien contó que aquella misma mañana habían enterrado a una vieja amiga de su padre. Su padre trabajaba en sus ratos libres como payaso y su amiga era una de las más antiguas y respetadas payasas en la profesión. Al entierro acudieron todos ataviados con el traje multicolor y zapatones. Pero sus narices, a modo de duelo, se mostraban desnudas y sin maquillaje.
Cuando terminó de contarlo, solo yo me quedé en silencio...
Una pequeña entrevista a Anthony Browne. A little interview with Anthony
Browne.
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Es un gran honor para mi entrevistar al que considero uno de los autores
más icónicos e imprescindibles de la literatura infantil y juvenil de los
últimos ...
Hace 4 días
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