La máquina resopló al aterrizar sobre la superficie rocosa. La mujer, con un impecable uniforme de astronauta negro, echó una rápida ojeada al exterior de su nave. Todo parecía normal. Con un gesto cansado cogió sus herramientas -apenas un medidor de temperatura y unas tenazas- y salió al exterior. Treinta minutos después, cuando ya estaba concentrada en su trabajo, sucedió algo que cambiaría su vida. Una leve mariposa, azul con puntitos nacarados, se posó en el borde de sus nudillos y con una voz singularmente ronca la despidió de inmediato.
Nueva exposición de Shaun Tan.
-
Desde el pasado 28 de septiembre, la Galería Beinart en Australia cuenta
con una exposición muy especial. Y es que se cumplen 10 años de la
publicació...
Hace 5 semanas
Hola Juan Carlos
ResponderEliminarRealmente es sorprendenete lo que escribes, me ha encantado.............
Saludos de Mónica
Muchas gracias Mónica. Jo, me alegro un montón que te guste lo que escribo. Me anima ha seguir haciéndolo...
ResponderEliminarUn besito
P.D.: Ah, y sigue comentando y si para cualquier cosa puedes mandarme un mail a nubedejazz@yahoo.es