Aquella noche llovía como si nunca hubiera de parar. L, frente a la ventana del salón, apuraba el último sorbo de café mientras pensaba como iba a decirle a R que el zueco de porcelana que le regaló en su última visita a Holanda se había hecho añicos. Pero hoy no. Hoy le tocaba hacer de profesor y a ella hacer de niña desobediente. Y llevaba demasiado tiempo sin sudar bajo las sábanas.
Blancanieves a través del tiempo.
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En estos días podemos disfrutar en los cines de una nueva versión de
clásico de los Hermanos Grimm "Blancanieves".
La historia original la encontramos en u...
Hace 5 días